
FIESTA CON LA TRINCA FRESERA
Jorge Quintero / Fotos: Víctor Herrera
Irapuato, Guanajuato.- Fue un domingo extraordinario, excepcional en el glorioso estadio Sergio León Chávez, en el enorme coloso mundialista que no duda en enseñarnos y presumirnos los avances de su modernización.
Fiesta con la Trinca Fresera en un día diferente, con la familia como tiene que ser, pero con la familia fresera, porque el Club Deportivo Irapuato organizó la convivencia con sus aficionados como parte de las actividades del Lunes Premier y lo hizo tal y como marca el programa establecido:
-Entrenamiento a puerta abierta
-Charlas de sociología y experiencia deportiva
-Convivencia con los jugadores
-Futbol, regalos y mucha diversión
Todo se cumplió a la perfección, porque en esta tierra, en Irapuato, Guanajuato el sentido de pertenencia es absoluto, aquí no eliges irle al equipo, aquí naces siendo Fresero y eso ha pasado de generación en generación.
El mejor reflejo fue la sonrisa de los niños al portar con orgullo estos colores azulgranas, que desde muy temprano llevaron de la mano a sus papás para conocer de cerca el último entrenamiento de la Trinca al mando del profesor Víctor ‘El Harlem’ Medina.
El técnico afinó el último detalle previo a la batalla y de eso fueron testigos sus aficionados, quienes recibieron también los consejos y reflexiones por parte de sociólogo, Josué Martín Cano, al explícales la importancia de la relación de padres e hijos en el futbol y en la vida misma.
FRESERO CAMPEÓN
El exjugador profesional, Gerardo Martell Azuara, también compartió con todos los asistentes esa experiencia por el rectángulo verde, y la pasión por los colores de la Trinca, porque él fue uno de los campeones freseros en el 2000.
LOS NIÑOS A LA CANCHA
Y llegó el momento esperando por todos los niños, el momento de estar en la cancha, de correr como caballos desbocados por todo el terreno de juego, del que pocas veces pueden tener acceso, y los que incluso pisaban y sentían por primera vez y claro, había que hacerlo con la pelota.
Y fue tan grande la euforia y descarga emocional, que el propio técnico Harlem Medina tomo la iniciativa de dirigir a los pequeños, y que el futbol llegara de forma natural, todos contra todos, decenas de niños y jugadores tras la pelota, de un lado a otro, intentando encontrar las redes y que jamás olvidaran este día tan especial.